La música es parte integrante del diseño humano. Está presente en todas las sociedades, afecta a todos los aspectos de la experiencia humana y expresa emociones. Es un elemento de desarrollo vital en la educación de los niños. El estudio de la música proporciona al alumno la oportunidad de participar, contribuyendo directamente al crecimiento estético, cinestésico y cognitivo; por ello, la música es enseñada a cada alumno por un profesional formado y cualificado que guía a los alumnos hacia la alfabetización musical independiente de manera que sea apropiada para su desarrollo. La participación es la clave de la experiencia musical. A través de la participación, el alumno responde a aspectos de la calidad expresiva de la música cantando, moviéndose, tocando instrumentos, escuchando y/o creando. El objetivo del programa de música elemental es que cada alumno alcance su máximo potencial en la música a través de la alfabetización musical, la musicalidad, la creatividad y la sensibilidad estética.